jueves, 17 de enero de 2013

"El Dignóstico" de Julio Flórez


"En el sucio rincón de una taberna 
fría y desmantelada,
semejante a una lóbrega caverna 
Jorge, el más antiguo camarada,
una noche lluviosa nos decía
furioso, hecho una sopa.
Ha tres meses  que a la adorada mía 
la juré no tomarme ni una copa. 
EIla, en cambio, postrándose de hinojos, 
con un amor profundo, 
juróme por la niña de sus ojos, 
serme fiel y constante en este mundo. 
Y esta noche, ¡ Dios mío!, 
en qué apretura me he visto 
y en qué potro; 
esa mujer a quien soñé tan pura 
la encontré besándose con otro. 
Mas no importa; vosotros, compañeros, 
que sabéis que yo pago la infamia 
como pocos caballeros, 
mi juramento cumpliré, 
¡ni un trago! 
Y al decir esto, 
por su pestaña rubia 
brilló una gota clara
una gota que luego fue una lluvia 
que rodó largo tiempo por su cara. 
Y era verdad: 
en más de treinta días 
no habíamos logrado
en todas nuestras bellas alegrías 
hacer beber al noble enamorado.

Mas de pronto el buen Jorge irguióse altivo,
dióse un golpe en la frente 
y exclamó a su pesar: -¿Para qué vivo? 
si ella mintió..  ¡ Salud! ¡ Dadme aguardiente! 
La copa alzó, brindó por el dios Baco, 
lanzó una carcajada,
Y rodó por el suelo, como un saco,
rígido y mustio el joven camarada.
-Grande fue la sorpresa... 
en un momento estuvo en nuestros brazos;
al ver tal expresión de sentimiento
de aquel corazón hecho pedazos,
Un médico gritamos; 
por Ventura un médico pasaba, 
entró tocole el pulso con premura 
y en tanto que a su faz infulas daba... 
exclamó alegremente: "Esto no es nada" 
nada... ¡Pobre muchacho! 
que le traigan café mientras reposa, 
y lo dejen dormir. ¡Está borracho!" "
Julio Flórez

Monica Lima - Jar of Hearts

lunes, 7 de enero de 2013

"He encontrado tu nombre" de Manuel Rodríguez Cárdenas


"He encontrado tu nombre: Nacarid,
mientras los marineros dormitaban
de espaldas a la playa del puerto.
Es un nombre de sueño, de puñal y goleta.
Nombre para escribirlo sobre los acordeones
o para sepultarlo entre los mansos mares
que se mueren, sin barcos, en los mapas de escuela.
Y te llamo en la tarde con tu nombre de leguas: “!Nacarid!”
Con tu belleza de garza, Nacarid, de cerveza y de estrella.
Te llamo antiguamente sobre la tibia arena,
te grito en el ribazo, desde el banco de piedra,
por debajo del puente, frente al viejo borracho
que vacía su botella
en el casco de un barco anclado
que se queja
A distancia refulge tu rubia cabellera
y me llega tu risa.
Veo tu talón rosado
y el arco de tu pie, silencioso, en la huella …
!Nacarid!
y te ríes Nacarid, desnuda entre la arena,
!Nacarid!
Te persigo con el nombre que estrenas,
y te estrecha y te ciñe con su gracia de seda.
!Nacarid!
Mi palabra te alcanza en la carrera.
!Nacarid!
El agua cariñosa te corre entre las piernas.
!Nacarid!
Y el mar, en sus potentes cordajes, se lo lleva."

 Manuel Rodríguez Cárdenas

martes, 1 de enero de 2013

"Te voy a hacer un mundo" de Héctor Guillermo Villalobos


"Te voy a hacer un mundo de pura poesía;
una estrella remota o una isla fragante,
o nube de la aurora, solitaria y tranquila,
o rumorosa árbol para tu alma de ave.

Sombra de amable sueño,dulce carne liviana,
cuando suena tu voz de ternura tan grave,
cuando dejas tu mano sobre mi frente en llamas,
¡cómo temo a mi dicha!,¡qué miedo de besarte!

Mis manos, tan indignas,han tocado tu carne.
Mis ojos miserables se bañan en tu gracia,
y aún estoy en la vida y oigo latir mi sangre
como los otros seres que por mi lado pasan.

Tengo que hacerte un mundo sólo de poesía,
niña de carne de ángel ingrávida y eterna,
para soñarte en él como has sido; divina.
Para mirarte siempre como eres: perfecta."

Héctor Guillermo Villalobos 

"El camino no elegido" de Robert Frost


"Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo, 
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie 
Mirando uno de ellos tan lejos como pude, 
Hasta donde se perdía en la espesura;

Entonces tomé el otro, imparcialmente, 
Y habiendo tenido quizás la elección acertada, 
Pues era tupido y requería uso; 
Aunque en cuanto a lo que vi allí 
Hubiera elegido cualquiera de los dos.

Y ambos esa mañana yacían igualmente, 
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día! 
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante, 
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.

Debo estar diciendo esto con un suspiro 
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, 
Yo tomé el menos transitado, 
Y eso hizo toda la diferencia."

Robert Frost