martes, 1 de enero de 2013

"Te voy a hacer un mundo" de Héctor Guillermo Villalobos


"Te voy a hacer un mundo de pura poesía;
una estrella remota o una isla fragante,
o nube de la aurora, solitaria y tranquila,
o rumorosa árbol para tu alma de ave.

Sombra de amable sueño,dulce carne liviana,
cuando suena tu voz de ternura tan grave,
cuando dejas tu mano sobre mi frente en llamas,
¡cómo temo a mi dicha!,¡qué miedo de besarte!

Mis manos, tan indignas,han tocado tu carne.
Mis ojos miserables se bañan en tu gracia,
y aún estoy en la vida y oigo latir mi sangre
como los otros seres que por mi lado pasan.

Tengo que hacerte un mundo sólo de poesía,
niña de carne de ángel ingrávida y eterna,
para soñarte en él como has sido; divina.
Para mirarte siempre como eres: perfecta."

Héctor Guillermo Villalobos 

"El camino no elegido" de Robert Frost


"Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo, 
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie 
Mirando uno de ellos tan lejos como pude, 
Hasta donde se perdía en la espesura;

Entonces tomé el otro, imparcialmente, 
Y habiendo tenido quizás la elección acertada, 
Pues era tupido y requería uso; 
Aunque en cuanto a lo que vi allí 
Hubiera elegido cualquiera de los dos.

Y ambos esa mañana yacían igualmente, 
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día! 
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante, 
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.

Debo estar diciendo esto con un suspiro 
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, 
Yo tomé el menos transitado, 
Y eso hizo toda la diferencia."

Robert Frost

miércoles, 26 de diciembre de 2012

"Here With Me" de The Killers

"Alma mía" de Manuel Magallanes Moure


"Alma mía, pobre alma mía,
tan solitaria en tu dolor.
Enferma estás de poesía,
alma mía llena de amor.

Crees que la vida es un cuento,
crees que vivir es soñar...
Pobre alma sin entendimiento,
hora es esta de razonar.

Ve que la vida no es aquella
que te forjaste en tu candor:
la vida con amor es bella,
pero es más bella sin amor.

Ve, alma mía, pobre alma mía
ve y empéñate en comprender
que el amor es melancolía
y es amargura la mujer.

Sin amor y sin sentimiento
serás fuerte, podrás triunfar.
Alma, la vida no es un cuento;
alma, el vivir no es el soñar.

Que en ti el vivir no deje huella
ni de placer ni de dolor:
la vida con amor es bella,
pero es más bella sin amor.

Sé cauta, sé diestra, sé fría;
no te dejes enternecer
que es el amor a la mujer 
por tu amor a la Poesía.

Coge, alma, la flor del momento
y no la quieras conservar.
Si se marchita, échala al viento,
que lo demás fuera soñar.

Esta mujer es como aquélla:
todas son fuente de dolor.
Alma mía, la vida es bella,
pero es más bella sin amor.

Y mi alma dijo: «En mi embeleso
oí tu voz como un cantar.
¿Sabes? Soñaba con un beso
robado a orillas de la mar."

Manuel Magallanes Moure 

"Just One Last Time" de David Guetta ft. Taped Rai

lunes, 10 de diciembre de 2012

Credo de la U.C.V.

Creo en la U.C.V., 
Creadora de ciencia y 
de cultura, la de Vargas, 
la del hombre justo 
y bueno que sueña 
un país decente. 

Creo en su biblioteca, 
bañada por las luces 
multicolores del pensamiento, 
en su Aula Magna, 
acaso el recinto 
más hermoso y democrático 
de la cultura nacional 
y el único lugar 
donde puede oirse 
el silencio reflexivo 
de la multitud. 

Creo en los sueños 
que dormitan tras 
las nubes de Calder; 
en la dignidad del alma 
ucevista y en los 
nombres olvidados 
de los que la hicieron 
y la hacen grande. 

Creo en el poder ético 
de la docencia y la 
cultura, puesto que 
el hombre sabio sólo 
puede buscar el bien. 

Creo en las señoras 
que mantienen viva 
la utopía frente al 
cafetín de ingeniería 
y en el mural 
de Aquiles y su 
muñeca de trapo. 

En Alfredo Moreno, 
Mecenas de la lectura. 

Creo en las fotocopiadoras, 
en la reproducción 
clandestina de libros 
y en las ediciones piratas. 

Creo en el Comedor Universitario 
como el único mal negocio 
que se justifica. 

Creo en la mística del 
investigador solitario, 
mal remunerado 
y peor valorado, 
en el estudiante que 
marcha con su veinte 
bajo el brazo. 

Creo en la protesta pacífica 
como derecho irrenunciable 
y en la obligación moral 
que tiene la mayoría de 
oponerse a una minoría 
corrupta que ni la respeta 
ni la representa. 

Creo en las pequeñas batallas 
y en la irreductible fuerza del 
bien, en la pluma de Earle 
Herrera y en el arte 
que se esconde por los 
rincones insospechados 
de la U.C.V. 

Creo en el Orfeón Universitario, 
cuya sola existencia es 
suficiente para justificar 
la universidad. 

Y por último, creo en la dicha 
que florece a la sombra de 
las horas azules del reloj, 
ya que allí descubrí 
el amor. 

Laureano Márquez